Historia del gato Mau Egipcio
El Mau egipcio se remonta a más de 3000 años. Esta raza es quizás la más antigua de todos los gatos domésticos. Es muy probable que el gato Mau sea descendiente del gato salvaje africano Felis lyica ocreata. La domesticación de los Mau se produjo en algún momento entre los años 4000 y 2000 antes de Cristo. Los egipcios se dieron cuenta del gran valor de estos gatos por lo que los utilizaron inicialmente para cazar. Las imágenes más antiguas de los gatos en el antiguo Egipto son jeroglíficos tallados en una pared de un templo al sur de El Cairo que data alrededor del año 2200 a.c.
Muchos años después durante la Primera Guerra Mundial el Mau estuvo a punto de extinguirse pero fue salvado por la princesa rusa exiliada, Nathalie Troubetskoy. Los esfuerzos de la princesa salvaron a esta raza de desaparecer. Un día, mientras se encontraba en Italia, Nathalie recibió un gato mau de un joven al que se lo había regalado un diplomático que trabajaba en el Medio Oriente. Luego de una investigación por parte de Nathalie concluyó que el gatito era un Mau Egipcio.
Ella rescató a algunos Maus y gracias a sus conexiones políticas, obtuvo varios más a través de la embajada siria. Su primeros gatos fueron Gregorio un gatito negro, Lulu una gatita plateda y Geppa un macho color humo. En 1956, Troubetskoy fue a los Estados Unidos, una vez allí, formó su criadero y promovió la raza. El Mau obtuvo pronto un séquito de aficionados que querían preservar la especie por su rareza e importancia histórica.
En la década de 1970 estos gatos comenzaron a tener problemas debido a la reserva genética que era muy limitada. En 1980, la criadora Jean S. Mill fue contactada por un zoológico en Nueva Delhi, India, donde le informaron que había un gato corriendo suelto en el corral de rinocerontes, ella viajó y se hizo cargo del gato que era un macho de color bronce y junto con otra hembra de color bronce creó las “líneas de indias”. Estos gatos introdujeron el gen brillo, mejoraron la salud y el contraste de manchas.
Luego la criadora Cathie Rowan trajo 13 gatos Mau a los Estados Unidos, en 1991 el criador J. Davidson Len importó cuatro más. Esta ampliación de la reserva genética fue vital para la salud de la raza y el bienestar de ella. Las importaciones que vemos hoy en el Mau egipcio se toman directamente de las calles de Egipto y la India. Así su herencia sigue siendo desconocida. Si no hubiera sido por los esfuerzos de las personas que se esforzaron por salvar la especie en extinción, el Mau egipcio muy probablemente hubiera desaparecido para siempre.
En 1968 CFF fue el primero en aceptar el Mau egipcio luego le siguieron la CCA y la CFA la cual le dio el estatus de Campeonato en 1977. Luego TICA le otorgó reconocimiento en 1979. Hoy en día, las principales asociaciones aceptan el Mau egipcio.
Carácter del gato Mau Egipcio
Esta raza de gatitos ha sido a menudo considerada como distante y tímida lo cual es cierto hasta cierto punto, pero a la 
vez tiene una afinidad especial con su familia. Llega a formar un vínculo muy estrecho lo que la diferencia con otras razas. También demanda atención y hace saber que su familia le pertenece y le gustará ser el centro de la atención.
El Mau egipcio es intensamente leal y no hay nada que detenga el amor, la atención, y la adoración que el Mau le va a brindar a su familia. Posee un extraordinario sentido del olfato, el oído y la vista. Es un gato sensible y tímido que fácilmente será alterado por ruidos desagradables, fuertes y repentinos.
