Historia del gato American Shorthair
La historia del gato americano de pelo corto se origina hace mucho tiempo cuando los gatos domésticos de pelo corto llegaron a América en los barcos junto con los europeos. La evidencia indica que varios gatos pueden haber navegado desde Inglaterra a bordo del Mayflower en 1620. A su llegada, estos gatitos se convirtieron en los gatos que trabajaban en los establos y campos de los primeros americanos para ayudarlos a casar a los roedores.
Tiempo más tarde con la importación de razas extranjeras, las líneas de sangre originales del Americano de Pelo Corto quedaron diluidos. En el año 1900 un grupo de criadores comenzó 
un programa de cría selectiva para preservar la belleza natural, el temperamento suave y la resistencia característica de esta raza.
Los criadores también tuvieron que luchar con la confusión que había entre sus American Shorthairs que eran cuidadosamente criados y los gatos domésticos. Mientras que un gato doméstico sin pedigrí puede parecer un gato con pedigrí Americano de Pelo Corto la realidad es que no van a presentar el tipo, el temperamento y la longitud de pelo como si se puede encontrar con una raza pura del Americano de Pelo Corto.
El primer gato americano de pelo corto en ser registrado en Estados Unidos era un macho atigrado naranja llamado Belle que irónicamente fue importado de Inglaterra en el año 1900. No fue sino hasta 1904 cuando el primer gato 
americano de pelo corto nacido en américa llamado Buster Brown fue registrado con el nombre de la raza de pelo corto.
Más tarde, la raza fue renombrada Shorthair nacional, y en 1965 los criadores votaron a favor de cambiar el nombre de nuevo, quedando finalmente como americano de pelo corto. Ese mismo año, la CFA nombró a un macho color silver tabby de nombre Shawnee Trademark como el Mejor Gato, y la raza finalmente comenzó a recibir un poco de respeto.
Carácter del American Shorthair
Esta raza es de buen carácter, son gatos fáciles de mantener y se han ganado el cariño de las familias estadounidenses, son muy tolerantes con los niños y saben llevarse muy bien con ellos.
Pueden ser tranquilos, pero también serán juguetones, incluso en la edad adulta se mostrarán con ganas de jugar. Las gatas suelen ser más juguetonas que los machos siendo estos más calmados.
En general son gatos inteligentes y muy interesados en todo lo que les rodea. A menudo demostraran sus instintos de caza cada vez que vean algo que les llame la atención, también les gusta observar aves y disfrutar del aire libre. Esta raza disfruta de la compañía de sus dueños, pero a la vez no pierden su independencia.
