Historia del gato American Curl
La historia del gato Curl Americano comienza en un día de verano en junio de 1981 en Lakewood, California, cuando Joe y Grace Ruga encontraron una gatita negra callejera con un pelo largo y sedoso pero lo particular del gatito eran sus orejas ya que las tenía dobladas hacia atrás.
Esta gatita rápidamente se hizo querer por los Ruga, en especial por Grace quien le puso por nombre Shulamith. En diciembre de 1981, Shulamith tuvo su primera camada de gatitos y dos de los cuatro gatitos que tuvo nacieron con las mismas orejas rizadas como su madre.
Grace le regalo los dos gatitos a su hermana llamada Esther Brimlow, después de un tiempo cuando Brimlow recibió en su hogar la visita de una criadora de perros pastores de nombre Nancy Kiester la cual quedó encantada con dichos gatitos, ella decidió dárselos a la criadora, la cual se fue involucrando más sobre los gatos y pensó que este tipo de gatos podía ser una raza totalmente nueva.
Así comenzó la travesía para que esta raza fuera reconocida y se contactó con Grace y Esther para llevar a una exposición a Shulamith junto con sus dos hijos, a su vez Roy Robinson, el renombrado genetista felino Inglés, trabajó con los criadores y analizó los datos de 383 gatitos de 81 camadas confirmando que el gen de la oreja rizada era 
único y que no se había encontrado ningún defecto en las cruzas que había analizado y esto sentó las bases para una nueva y saludable raza.
Luego del trabajo e investigación que se tuvo que realizar la TICA en 1986 le dio el estatus de campeonato. Posteriormente la CFF acepto a la raza para estatus experimental y la CFA los aceptó para registro. En la actualidad es reconocida por todas las asociaciones de gatos.
Carácter del gato American Curl
Los gatos american curl o curl americano son compañeros muy curiosos y están llenos de amor para dar, siempre te recibirán con alegría y le encantará que le pongas retos y juegos de aventura.
Les gusta mucho llamar la atención de las personas que tengan cerca y les gustará que jueguen con el cada día. Debido a que les gusta estar acompañados los verá siempre durmiendo en su cama en la noche o acurrucado encima de usted para ver su programa favorito de televisión.
Se llevan muy bien con los niños y se adaptan bien a otros animales domésticos. Cuando llegan por primera vez a su nuevo hogar se mostraran alertas y curiosos, pero saben respetar a los ocupantes anteriores.
A la hora de comunicarse lo harán con voz baja y no son excesivamente habladores sin embargo ellos le harán saber lo que quieren con maullidos suaves y sonidos de arrullo. También son conocidos como los gatos que nunca se vuelven adultos y son de personalidad como la de un niño.
