Historia del gato Manx
La raza de gatos Manx ha existido durante muchos siglos en la Isla de Man, situada entre Inglaterra e Irlanda. Se cree que los gatos domésticos fueron introducidos por los colonos y exploradores ya que no existen gatos originarios de la isla. Varios cuentos coloridos rodean el origen de los gatos Manx. Los primeros gatos pueden haber llegado de la vecina Inglaterra y Gales o pueden haber venido de más lejos, sin embargo, la población inicial llegó por barco a las costas de la Isla de Man.
En algún momento, se produjo una mutación en los gatitos ya que fueron naciendo sin las vértebras de la cola. La primera imagen de uno de estos gatitos aparece en una pintura de 1810, sin embargo la evidencia lingüística sugiere una fecha anterior en torno a 1750 como la palabra Inglés ‘Stubbin’ la cual se utiliza para nombrar a los gatos Manx.
Tambien se encontraron gatos de pelo largo sin cola en la Isla de Man. Hoy en día, estos gatos de pelo largo se conocen como Cymric con un estándar idéntico a los Manx, más adelante en junio de 1979 se reconoció al Cymric y al Manx para poder competir en campeonatos por The International Cat Association (TICA).
Carácter del gato Manx
Son gatos que logran expresarse muy bien a pesar de que no tienen cola para mover alrededor. Esta raza se lleva bien con otros animales sobre todo con los perros y forman fuertes lazos de amor con sus familias. Les fascina el agua y juegan con ella sin ningún problema también juegan a buscar cosas y esta actividad los distrae mucho.