Historia del gato Manx
La raza de gatos Manx ha existido durante muchos siglos en la Isla de Man, situada entre Inglaterra e Irlanda. Se cree que los gatos domésticos fueron introducidos por los colonos y exploradores ya que no existen gatos originarios de la isla. Varios cuentos coloridos rodean el origen de los gatos Manx. Los primeros gatos pueden haber llegado de la vecina Inglaterra y Gales o pueden haber venido de más lejos, sin embargo, la población inicial llegó por barco a las costas de la Isla de Man.
En algún momento, se produjo una mutación en los gatitos ya que fueron naciendo sin las vértebras de la cola. La primera imagen de uno de estos gatitos aparece en una pintura de 1810, sin embargo la evidencia lingüística sugiere una fecha anterior en torno a 1750 como la palabra Inglés ‘Stubbin’ la cual se utiliza para nombrar a los gatos Manx.
Se sabe también que la isla de Man es una zona aislada por lo que la endogamia de la población gatuna dio lugar a la falta de cola y así convertirse un una rasgo común en la zona. Los Manx se encontraban en la década de 1800 entre las razas originales que se presentaron en las primeras asociaciones de gatos y se les encontraba en los espectáculos registrados en esa época. En la historia más actual de la raza Manx se estableció bien y se volvió popular con el apoyo de un entusiasta grupo de propietarios esta raza. Algunos británicos formaron el primer club de la raza Man en 1901.
Los gatos Manx llegaron a América hace alrededor de 100 años y estos gatitos rápidamente consiguieron sus puestos en las diferentes asociaciones americanas. Al principio eran exportados de la isla de Man pero luego eso fue disminuyendo por lo que los criadores tuvieron que depender de líneas de sangre británica y estadounidense para tener nuevos ejemplares, ya que la crianza de estos gatitos no es nada fácil.
Tambien se encontraron gatos de pelo largo sin cola en la Isla de Man. Hoy en día, estos gatos de pelo largo se conocen como Cymric con un estándar idéntico a los Manx, más adelante en junio de 1979 se reconoció al Cymric y al Manx para poder competir en campeonatos por The International Cat Association (TICA).
Carácter del gato Manx
La personalidad del Manx es probablemente la razón por la cual estos gatitos han ganado muchos seguidores a pesar de ser muy difíciles a la hora de criarlos ya que presentan muchas dificultades. Ellos son grandes compañeros domésticos y se muestran muy inteligentes, activos y les encanta la diversión.
Son gatos que logran expresarse muy bien a pesar de que no tienen cola para mover alrededor. Esta raza se lleva bien con otros animales sobre todo con los perros y forman fuertes lazos de amor con sus familias. Les fascina el agua y juegan con ella sin ningún problema también juegan a buscar cosas y esta actividad los distrae mucho.
