Historia del gato York Chocolate
Esta nueva raza de gato comenzó en 1983, en una granja que procesaba productos lácteos de cabra, la dueña Janet Chiefari, no estaba buscando crear una nueva raza si no que ella tenía una gata de color blanco con negro de pelo largo llamada Blacky la cual se cruzó con un gato del vecindario de color negro conocido como Smokey.
Cuando la gata parió, una de las crías poseía el pelo de color marrón chocolate llamando la atención inmediatamente de Janet Chiefari , a esta gatita se le puso por nombre Brownie y tiempo después ella tenía su propia camada de gatitos, uno de los cuales incluía un macho de pelo largo de color negro y marrón oscuro llamado Minky. En 1985 Brownie y Minky tuvieron sus gatitos obteniendo a Teddy Bear un macho de color marrón y una hembra llamada Cacao, de color marrón con blanco.
En el verano de 1989, ella logró tener 27 gatos de color chocolate, por lo que comenzó a difundir la noticia de que era dueña de unos gatos maravillosos, luego su veterinario le presentó a una jueza de la Federación de Criadores de gato (CFF) llamada Nancy Belser, la cual realizó una visita a la granja de Chiefari para inspeccionar su nueva línea, y llegó a la conclusión de que los gatos eran únicos y especiales.
Luego de haber ganado en el concurso su siguiente paso era darle un nombre a la raza por lo que decidió basarse en el color característico de la raza combinándolo con el lugar donde habían nacido, es decir Nueva York quedando finalmente como York Chocolate.
En 1990 después de que se escribiera el estándar de la raza la CFF y
En la actualidad, la raza se encuentra todavía como experimental y el número de reproductores es limitada por lo que se sigue trabajando para que la raza sea más aceptada por las personas.
Carácter del gato York Chocolate
También tenderán a formar lazos con un humano en especial y querrá ayudarlo siempre en lo que pueda e irá detrás de esta persona siempre para ver qué es lo que hace, será muy fiel a la persona que cuida de él.
Aunque parezca extraño a estos gatos les gusta jugar con el agua por lo que no le tendrán miedo al baño y será muy fácil para sus dueños, también les encantan los mimos y arrumacos y serán muy felices con las muestras de cariño que se les pueda dar.