Historia del Gato American Wirehair
Al igual que la raza American Curl, la Wirehair comenzó como una mutación espontánea en la población de gatos domésticos. En 1966 la criadora Joan O’Shea adquirió de una pequeña granja en el estado de Nueva York a un gatito que le llamó la atención solo porque tenía un pelo diferente. Sus padres, Bootsie y Fluffy, eran gatos domésticos de pelo corto que vivían en la granja propiedad de Nathan Mosher.
Como criadora de razas Rex, O’Shea se dio cuenta que ese gatito de aspecto desaliñado bicolor blanco y rojo podría representar una nueva raza de gato. Ella le puso por nombre Council Rock Farm Adam of Hi-Fi, tiempo más tarde se realizó una cruza con una gatita que era de una vecina de Joan O’Shea ya que dicha gatita también había nacido en la granja de Nathan Mosher. De esto nacieron dos gatitas con las características del American Wirehair que O’Shea compró y nombró Abby y Amy.
O’Shea dejó de trabajar con la raza alrededor de 1970; los Becks tampoco continuaron con la raza por mucho tiempo. Desde entonces, un puñado de criadores, jueces y expositores han mantenido la raza Wirehair y también han trabajado para mejorar el estilo de la línea original de cría. Actualmente, los american wirehair son limitados. En 1995 sólo 74 Wirehairs fueron registrados en CFA. Las listas de espera pueden ser largas y los precios ser realmente altos.
Carácter del gato American Wirehair
A estos gatitos les gusta mucho la atención humana y el afecto que le dan. Son activos sin ser demasiado hiperactivos y cariñosos sin ser pegajosos. Presentan un gran interés en su entorno y quieren estar siempre involucrados en todos los aspectos de su día a día persiguiéndolo a donde vaya.
Los Wirehairs tienen un verdadero sentido del humor y les encanta ser el centro de la atención. Es muy ágil y amante de la diversión así que será necesario que tenga una buena cantidad de juguetes a su disposición.